Ya sea por sus monumentos, la tranquilidad y sosiego, o la sobriedad de sus calles, sus plazas, iglesias, paisajes o el contacto directo con una tranquila y apacible vida y la bella naturaleza que nos rodea, Duerotur recomienda la visita de estos bellos pueblos en los que se ha detenido el tiempo y en el que veremos como su silencio y cariño de sus hospitalarias gentes nos envuelve hasta intagrarnos en su paisaje.
Conocido Sotillo por sus excelentes caldos, quesos y embutidos, muestra su mejor cara al viajero que busca una gastronomía de alta calidad a un buen precio y unos alojamientos de los que ahora popularmente se denominan de "encanto", pinares, encinares y pequeños robledales salpican los campos llenos de vides y cereal que ya dejan ver según llegamos a estas villas, que no son lugares donde precisamente se yante mal.
En Sotillo de la Ribera les recomendamos visitar los siguientes monumentos:
Iglesia de Santa Águeda.- Templo barroco acabado en 1770, de tres naves y grandes dimensiones, concentra la máxima riqueza artística en la portada, que tiene forma de retablo columnario de tres cuerpos y se corona con un frontón partido. Es obra, y de mérito, de Domingo de Ondátegui. Las capillas del Rosario y de San Miguel poseen interés arquitectónico. Notable riqueza retablística, con exuberantes ejemplares barrocos y buenas muestras neoclásicas. El retablo mayor, que figura en los libros provinciales de arte como uno de los mejores en su estilo de toda la geografía burgalesa, destaca por su novedad y alegórico equilibrio. Abundancia de tallas, algunas muy valiosas, como el llamado "Cristo de la Bola". También debe mencionarse la imagen en alabastro de un niño, obra de Miguel A. Nacherino, artista florentino del siglo XVII que tiene otro ejemplar idéntico en el Museo de Burgos. Talla románica de San Pablo, de grandes dimensiones y deteriorada policromía, y una virgen gótica. Organo del siglo XVII, recientemente restaurado.
Palacio de Los Serrano.- Edificio dieciochesco construido por el canónigo y rector de la Universidad de Santiago don Juan Antonio Serrano Mañero. Dos plantas, puerta principal, gran balcón central y dos balcones laterales. Declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento. El edificio se encontraba en un avanzado estado de deterioro. Se comenzó su rehabilitación en 1996 por medio de la Escuela Taller "Afluente Rural".
Casa Grande.- Casona apalaciada del siglo XVIII, sobria, armónica y rectilínea. Gran portón de madera da paso a un amplísimo zaguán donde se siente el sabor de la castellanía y el espesor del tiempo.
Fuente.- Edificio singularísimo en toda Castilla. Es obra herreriana nacida bajo el impulso amoroso del Duque de Lerma, quien la mandó construir para que una dama de su séquito pudiera beber agua con limpieza y decoro.
Arquitectura popular.- Cabañas, palomares, tapias de adobe, tenadas, zarceras, lagares y casas en el interior del pueblo forman parte de un patrimonio arquitectónico popular amenazado por el vértigo de la modernidad.
Lagares y bodegas.- Pueblo tan vinculado a la cultura del vino como Sotillo no podía dejar de tener un valioso conjunto de lagares y bodegas. Aunque el paso voraz del tiempo ha destruido parcialmente un patrimonio único, todavía queda algún lagar que conserva íntegras sus características. Las bodegas sotillanas tienen fama de ser de las mejores de toda la Ribera. Abiertas en el monte de San Jorge, se ordenan en tres niveles alrededor de un cerro cónico. Aunque hay alguna que se puede fechar a comienzos del siglo XVII, la inmensa mayoría pertenece al último tercio del siglo XVIII. Solemne entrada de sillería, a veces coronada por frontón. Largas galerías excavadas en la tierra, muchas con bellas bóvedas de piedra. A lo largo del túnel principal se van abriendo los distintos bodegones donde reposa, entre oscuridad y silencio, el cuerpo purpúreo del vino. La pérdida de la función original ha ido ocasionando el actual deterioro. Un festival de merenderos ha alterado parcialmente la antigua faz de las bodegas, convirtiendo lo que fue singularidad arquitectónica en restaurante al aire libre para las noches de verano. La modificación del interior es un hecho quizás aún más lamentable: en muchos lugares de la galería principal han sido construidos bodegones de ladrillo.
Esculturas de Amancio.- Un grupo de esculturas al aire libre iluminan con su fuerza expresiva -ancestral y telúrica- diversos rincones y espacios. Varias tallas de madera se exponen en el ayuntamiento.
Y para completar esta bella muestra a 4 kilometros de Sotillo encontramos en un bello paraje la localidad de Pinillos de Esgueva donde podremos visitar:
Iglesia de la Asunción.- Una de las joyas del valle del Esgueva es la iglesia de Pinillos. Edificada en la segunda mitad del siglo XII, constituye una bella manifestación del románico rural. Nave única y armoniosa fábrica. Un ábside con arquillos lombardos, muy raros en Castilla, toma luces de alba. Portada con tejaroz, capiteles historiados y arquivolta geométricamente decorada. En los capiteles, una serpiente se extiende como símbolo del mal mientras dos leones custodian el árbol de la vida. Interior con arcos fajones y bóveda de cañón, que sobrecoge por su perfección arquitectónica y armonía estética. Esbeltez y equilibrio de las piedras desnudas. Dos grandes capiteles albergan una curiosa fauna de figuras: centauros con saeta, sirenas de doble cola y soldados enigmáticos. Fuerza y tentación, brutalidad e invitación a la lujuria. Sirenas y centauros simbolizan las pulsiones básicas de la naturaleza humana.
Ermita de Ntra. Sra. de la Blanca.- Pasado el valle del Esgueva y tras superar los rigores del páramo, se abre a los silencios un valle hermético y antiguo. Allí, junto a una fuentecilla que nace de las rocas, se levanta en la mitad de un cerro la ermita de Ntra. Sra. de la Blanca. Fábrica del siglo XII con añadidos góticos. Capitel aparentemente románico en la cabecera, sencillo y esquemático, aunque es muy posible que pudiera pertenecer a época anterior.
Valle del Henar.- Es un lugar íntimo y secreto, donde todavía se encuentra la naturaleza en plenitud virginal. El páramo se abre de repente, descubriendo la ermita anteriormente citada y un valle solitario que puede recorrerse a pie disfrutando de un agradable paseo. Tierras de labranza y un cauce mínimo de agua. Restos arqueológicos. Allí se hallan las llamadas Cuevas del Cura, desde donde el indómito guerrillero burgalés conocido con el nombre de cura Merino preparaba emboscadas contra los ejércitos franceses.
Bellos parajes cargados de historia, arte y cultura y unas profundas raices y costumbres castellanas que le harán saborear lo mejor de nuestra tierra, Duerotur les aconseja su visita y pone a su disposición actividades y alojamientos en la zona para que pueda pasar unas fechas inolvidables en nuestra compañía, para más información:
Duerotur, somos La Ribera del Duero
Nuestro agradecimiento a la web http://clientes.csa.es/sotillo/info.html de donde hemos podido extraer los textos y fotografías para los lectores de este blog.
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